No existe duda de que los operadores de mayor experiencia trabajarán más rápido que los que no cuentan con la misma. Y no hay nada de malo en ello, cuando se siguen las adecuadas prácticas de trabajo. Pero cuando se trabaja rápido producto de acortar distancia por las esquinas, la rapidez se vuelve irresponsable. Dar vuelta con la carga elevada, operar el sistema hidráulico al desplazarse, no hacer sonar la bocina en las áreas de entrada y omitir las inspecciones previas porque no hay tiempo suficiente, son algunos de los ejemplos de acciones tomadas por operadores que se apresuran, y que colocan tanto la seguridad de otros como la suya propia en riesgo, sin mencionar la integridad del equipo, la carga así como la estantería
Es una cuestión complicada y con muchos factores a tomar en cuenta, pero los operadores bien capacitados trabajan en conjunto con gerentes y supervisores informados y que comprenden que el entorno, el equipo y las normas de operación, son la mejor defensa contra las mala prácticas de trabajo y que a menudo dan como resultado la pérdida de productividad, las lesiones y en ocasiones lamentables, la muerte