Los montacargas todo terreno son similares a los montacargas comunes en cuanto al uso de llantas neumáticas, pero la banda de rodamiento es mucho más ancha, lo cual los convierte en un vehículo que dispone del equipo apropiado para el terreno complicado. Las llantas les permiten cruzar rocas, hielo y otras superficies parecidas. Algunas de las llantas son sólidas mientras que otras están llenas de aire. Muchos de los montacargas todo terreno se benefician incluso de contar con tracción en todas sus ruedas. Como en muchos montacargas estándar, los montacargas todo terrenos son controlados por motores de combustión interna. Esto mantiene su tiempo de reabastecimiento en un nivel relativamente bajo. Uno de los beneficios que ofrecen sobre los montacargas comunes de combustión interna es que los montacargas todo terreno no presentan riesgos de ventilación, ya que generalmente son operados en exteriores
Los montacargas todo terreno son capaces de cargar más que los montacargas estándar, y no es inusual verlos levantando muchas toneladas de carga. A menudo son utilizados para el transporte de madera, acero, vigas, ladrillos y otros materiales que son transportados a ubicaciones con terrenos irregular. Ademas de sus llantas, los montacargas todo terreno son capaces de sortear superficies peligrosas debido a que cuentan con un contrabalance en la parte posterior, lo cual evita que la carga se venza hacia adelante, como lo haría si se tratara de un montacargas estándar