– Grietas en la superficie de la cuchilla
– Una torcedura/dobladura del vástago
– Desgaste en el gancho de las cuchillas (las partes que acoplan la cuchilla al montacargas)
– Un bloque de posicionamiento roto
– Puntas de las cuchillas de diferentes alturas
– Desgaste en el vástago o en los ganchos
– No puedes desplazar las cuchillas de posición
– Revisa el grosor de la cuchilla; entre más delgada se encuentre, se reduce su capacidad para sostener (recuerda la regla del 10 por ciento)