Cómo capacitar a los nuevos operadores de montacargas

Muy a menudo escuchamos de los empresarios que sus operadores de montacargas están calificados y seguros porque cursaron y aprobaron el entrenamiento básico de operador. Sin embargo, no importa que tan bueno sea el curso de entrenamiento básico, éste debe de estar respaldado por una tarea específica y entrenamiento de reconocimiento antes de que el individuo sea autorizado por un empleador para operar en el entorno de trabajo. Esto les proporciona las habilidades y el conocimiento relativo al equipo específico que utilizarán diariamente, así como de proveerles la experiencia de un entorno de trabajo “orgánico”

Con un entrenamiento de trabajo específico, el contexto se suma a las habilidades básicas y al entrenamiento. Los operadores aprenderán los principios operativos específicos del equipo que estarán usando en el trabajo. El operador de montacargas aprenderá acerca de la disposición y la configuración de los controles en el tipo de máquina que estará utilizando – después de todo, ¿quién podría decir que el equipo que usaron en el entrenamiento básico será idéntico al que usarán día tras día?

No son sólo los controles y el equipo son importantes, los operadores también encontrarán un entorno de trabajo más realista durante el entrenamiento de trabajo específico; variando de áreas confinadas a cuartos fríos, asegurándose de que están preparados para situaciones similares. Los operadores también deben ser advertidos de los reglamentos del sitio de trabajo, tales como: límites de velocidad, áreas peatonales, flujo de tráfico y equipo de protección personal. Todos estos factores se combinan para ayudar a los operadores a trabajar más eficientemente y de forma más segura, reduciendo los riesgos de incidentes, así como dañar mercancía o vehículos, durante unos primordiales primeros seis meses

Las habilidades y el conocimiento que se impartieron en las dos primeras etapas de entrenamiento son entonces puestas en uso mediante el entrenamiento de reconocimiento. Bajo supervisión, los operadores empezarán con tareas simples y escalarán hacia procedimientos más complejos, permitiéndoles desarrollar sus habilidades y ganar confianza en su entorno real de trabajo

Esto puede ser muy diferente a su entorno de entrenamiento original así que esta fase de capacitación les permite a los trabajadores ganar familiaridad con la disposición del sitio, reconocer los riesgos potenciales y las fuentes de peligro, así como entender los reglamentos del sitio que aseguran la seguridad de los empleados

Todas las tres partes del proceso de entrenamiento son enormemente importantes en lo que se refiere a la seguridad de los trabajadores, así como de la mercancía y del equipo. Sin embargo, el entrenamiento de operadores es un proceso constante y no termina aquí. La continua supervisión, asesoría y la capacitación de reforzamiento son indispensables para mantener la competitividad, y en muchos casos la conformidad con la legalidad