Los apiladores eléctricos son máquinas ligeras. Son más adecuados al trabajo de un turno sencillo, ya que están impulsados por baterías, las cuales requieren ser recargadas. Las buenas noticias son que no requieren la compra e instalación de costosos tomacorrientes cuyo gasto pudiera llegar a ser muy elevado. Puedes recargar la batería del apilador de tarimas conectándolo en cualquier enchufe de pared de 110 voltios
Otro beneficio del apilador eléctrico es su precio de lista. Aunque los precios pueden variar, un apilador eléctrico a menudo te cuesta la mitad del precio de un montacargas. Para los entornos en donde se cuenta con un turno sencillo y exigencias menores, un apilador puede ser una elección prudente
Por supuesto, existen algunos inconvenientes con los apiladores. Aunque ligeros, tendrás que sacrificar potencia y capacidad de elevación, ya que normalmente tiene el límite de 2,500 lbs y elevan solo 15 pies. También requieren que un operador camine junto al vehículo para operarlo- esta situación no es la ideal si se cuenta con un gran terreno que cubrir