Consejos para operación de montacargas de cuarto frío

El almacenamiento constante en temperatura congelada puede conducir a la rotura de partes y a ineficiencias de la batería. La mejor práctica para almacenar un montacargas de cuarto frío cuando no está en operación es hacerlo fuera del área del cuarto frío. Pero esto presenta desafíos de condensación. Una solución es almacenar los montacargas en una área seca que se encuentre sólo por encima de la temperatura de congelamiento con el fin de asegurar que la condensación no se forme o que lo haga lentamente

En muchas situaciones, los entornos de cuarto frío están intercalados con espacios cálidos. Por ejemplo, el desplazamiento de un cuarto frío a un camión equipado requieren pasar atravesando de una área cálida de interconexión. Esto presenta un problema en donde la condensación es inevitable. Pero hay ciertas norma que pueden ayudar

Optimizar las rutas que los montacargas de cuarto frío deben seguir entre el entorno frío y el camión que se debe cargar puede ayudar a asegurar que se ubicarán en espacios fríos el mayor tiempo posible. Además, el orden operativo se vuelve un punto clave. Limitar la cantidad de veces que un equipo de montacargas de cuarto frío cambia de entornos puede reducir la formación de condensación

Los montacargas eléctricos se utilizan en aplicaciones de bajas temperaturas y seleccionar el adecuado puede tener un impacto mayor en la eficiencia y en el retorno de inversión. Son montacargas con una cantidad menor de partes móviles y de cables y reducen la generación de calor de los componentes y por ende la probabilidad de que la condensación se forme en los rincones y los mecanismos de elevación del montacargas

Mientras que la condensación no es el único reto a enfrentar para los operadores de montacargas, sí es el más urgente en lo que se refiere a la operación mecánica de los montacargas para entornos fríos