Las cabinas de los montacargas están diseñadas y construidas para proveer un entorno estable y protegido y al mismo tiempo mantener un equilibrio óptimo entre la comodidad, la seguridad y el desempeño. Esto se logra al crear una barrera protectora de 360° alrededor del montacargas con un armazón de metal recubierto en cristal resistente a impactos. El efecto logrado es una especie de capullo con clima controlado, el cual se encuentra aislado del entorno externo y le proporciona al operador el control del clima dentro de la cabina