3 superficies que aumentan el riesgo de un accidente de montacargas

No es extraño que algunas áreas dentro del almacén podrían volverse resbalosas debido al derrame de agua o de aceite. Cuando la superficie se vuelve resbalosa, no hay duda alguna de que el riesgo de que se presenten lesiones o accidentes se incrementa

La superficie ideal sobre la cual se puede operar un montacargas es una superficie lisa, pero las irregulares son un problema muy común debido a los agujeros o a los obstáculos tales como los baches en el suelo. Tales superficies normalmente te ponen en riesgo de volcaduras, las cuales son una de las causas principales de accidentes durante la operación del montacargas. Una de las maneras en las que puedes prevenir accidentes debido a las superficies irregulares, es despejando las zonas de tránsito de los montacargas y removiendo cualquier tipo de obstáculo

En el caso de topes de velocidad trata siempre de maniobrar a través de ellos en un ángulo de 45 grados. Siempre deberías de evitar desplazarte sobre hoyos. También es conveniente que como operador del montacargas hagas una inspección del área en la que vayas a opera el equipo, para identificar posibles problemas de antemano, o planear de manera adecuada como enfrentar los riesgos potenciales

Es posible que un operador de montacargas pueda aplastar el suelo sobre el que se desplaza si se excede los limites de peso del suelo. Si debes trabajar en un almacén con el que no estás familiarizado, asegúrate de revisar los límites especificados de carga del piso

Por lo tanto, aunque los montacargas están diseñados para ser capaces de operar de manera óptima en distintos tipos de superficies, existen algunos tipos que aún así son riesgosas. Por ejemplo, las superficies resbalosas pueden ocasionar que el montacargas se deslice fuera de control causando accidentes serios. Otras superficies potencialmente riesgosas son las irregulares y pueden provocar la volcadura del montacargas. También deberías ser cuidadoso con las superficies endebles que pueden manejar el peso dentro de un límite establecido