El primer paso es asegurarte de contar con el tamaño adecuado de tarima para acomodar los productos que requieres envolver. El mejor tamaño es uno que no sea más grande que los productos colocados encima, de otro modo, el plástico podría desgarrarse en las esquinas de la tarima; la tarima tiene que cubrir completamente el área base de los productos a envolver o si no los productos podrían dañarse