Este es un requerimiento clave para los montacargas todo terreno, el cual mide la distancia entre el pinto más bajo de la carrocería del vehículo y la del suelo en una superficie plana. Una distancia al suelo mayor le permite al vehículo superar los obstáculos y el terreno sin quedarse atascado.
Por otro lado, un vehículo que carece de una distancia al suelo suficiente, es propenso a atorarse cuando se desplaza en una elevación de terreno. Ya que los montacargas convencionales están diseñados para operar en superficies pavimentadas y caminos relativamente lisos y cuentan con una distancia al suelo alrededor de 4 pulgadas. Contrario a esto, los montacargas todo terreno están equipados con grandes llantas y con una carrocería alta para proveer 12 pulgadas o más de distancia al suelo