Muchos expertos concuerdan en que revisar la presión de las llantas es determinante para prevenir accidentes. Unos neumáticos mal inflados pueden ocasionar una mala tracción, lo cual podría ser la causa de un incidente en el área de trabajo. Además, las llantas demasiado infladas pueden explotar y por tanto elevar los costos de reparación y mantenimiento. Mantener las llantas apropiadamente calibradas y revisar la presión antes y en cada uso puede prevenir estos riesgos. Además, un mal funcionamiento de los frenos puede provocar una desgracia. Es imprescindible arreglar cualquier falla de frenos al momento en que surgen y hacerlo lo antes posible. Si el operador de montacargas se da cuenta de que los frenos se aflojan y tienen que ser forzados oprimiéndolos más fuerte para hacerlos funcionar, esta es una señal de advertencia que no debe ser ignorada. Por último, revisar el funcionamiento del volante es de igual importancia. Hacer esto prevendrá incidentes relacionados con la conducción y asegurará que esta columna del equipo se encuentre lista para trabajar